Charlamos con el director y adaptador de la obra, que tiene funciones los domingos a las 20hs en NoAvestruz (Humboldt 1857).
– ¿Cómo surge la necesidad de contar una obra como “Hacer el amor en el refugio atómico”?
– Considero importante que el teatro sea un espacio donde se puedan explorar diversos géneros literarios. En este caso, el de ciencia ficción. Al releer el texto y ver sus posibilidades esenciales, me imaginé una puesta en escena que es un drama de ciencia ficción, pero que coquetea con la comedia de situación, similar a una serie cómica de televisión. Al mismo tiempo, esta historia aborda diversos planteamientos filosóficos sobre la propia existencia, la delicadeza de la vida y cómo la fuerza del amor puede llegar a soportar incluso la radiación atómica. Esta obra nos permite, tanto a mí como a los actores, explorar diferentes estados y poner en práctica nuestros deseos y propuestas creativas como artistas.
– ¿Resultó muy difícil adaptar el texto del cuento para que sea teatral?
– El proceso de adaptación no resultó excesivamente complicado, pero fue un viaje de tres meses. Inicialmente, escribí sin preocuparme por la puesta en escena, permitiendo que el texto respirara por sí mismo. Durante la primera lectura con los actores, las características poéticas y los dilemas filosóficos del texto se manifestaron tanto en las palabras como en las voces de los personajes. A lo largo del montaje, realicé ajustes creativos para mejorar el ritmo y estuve receptivo a las sugerencias de los actores, incorporando ideas emergentes durante los ensayos.
– ¿Cómo te llegó ese cuento a vos?
– La narración de “Hacer el amor en el refugio atómico” cruzó mi sendero en la adolescencia debido a mi constante fascinación por la ciencia ficción. Al ser obra de Álvaro Menen Desleal, un autor salvadoreño, la oportunidad de importar parte de mi cultura natal a Argentina, mi hogar adoptivo, añadió un atractivo adicional. Esta conexión entre mi interés por la ciencia ficción y la posibilidad de explorarla en el teatro me llevó a trabajar en la adaptación de la obra. La trama, que enfrenta el amor a una prueba inimaginable: una catástrofe nuclear, resuena como un llamado a reflexionar sobre nuestras acciones y a encontrar la luz cuando todo parece oscuro.
– Contanos un poco el argumento de la obra.
– La trama de nos transporta a una versión alternativa de Alemania en los años 50. Centrada en la pareja Helmut e Ilse, la historia enfrenta el amor a una prueba inimaginable: una catástrofe nuclear. La obra teje reflexiones sobre lo efímero de la vida, recordándonos que cada momento es un susurro que nos indica que la existencia es breve. Desde el entusiasmo de un amor reavivado en el refugio hasta la desesperación cuando la radiación y la autodestrucción amenazan, cada acto es una pieza de un rompecabezas humano. La representación sincera y conmovedora sumerge al espectador en un torbellino de emociones, resonando como un llamado a reflexionar sobre nuestras acciones en un mundo donde las amenazas nucleares dejan de ser ciencia ficción. La obra es una ventana abierta a una realidad que podría ser la nuestra, desafiándonos a escribir nuestro propio final y recordándonos que, aunque las sombras se ciernan, aún tenemos el poder de crear nuestro propio amanecer.
Ficha técnica – artística:
Adaptación: Oscar Suncín
Actúan: Florencia Calvi, Facundo Cohen
Diseño De Iluminación: Gabriela O’russo
Fotografía: Ollantay Sánchez Valle
Arte Visual: Florencia Calvi, Guillermo Llauradó
Diseño gráfico: Gerson Soto
Dirección: Oscar Suncín
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