Tres hermanos (Soledad Sauthier, Johanna Braña y Roberto Monzo) se reúnen una noche de 1986 para cenar y esperar juntos el paso del cometa “Halley”. Pero lo que parecía un encuentro familiar, íntimo, de ellos solos, termina por ser una comida de varios más, que incluye una ex novia, al repartidor del mercado del barrio, y a una tía con un callado hijo adolescente. Todos, en el mismo living, compartiendo los últimos minutos de lo que quizá será el último día de sus vidas.
El reloj en la pared, que marca la hora del inicio de la función, hace suponer que la historia se desarrollará en tiempo real (y es así). La ansiedad y la desesperación de los protagonistas por el qué vendrá va en crecimiento a medida que avanzan los minutos, lo que provoca una tensión en el espectador que esperará, como ellos, la llegada del cometa. Historias que se entrecruzan y hacen aparecer nostalgias, recuerdos, pero también reproches y miedos.
En ese living, acorralados por las situaciones vividas, todos harán lo que esté a su alcance, y de las formas en que les salgan, por despedirse del mundo “limpios”, sin que quede nada dentro guardado.
Los diálogos, por momentos irónicos, y la seguidilla de hechos por los que a cada uno les toca pasar en esa espera, vuelven a la obra sumamente entretenida. El texto en léxico ochentoso es perfectamente acompañado por una muy buena puesta en escena y un vestuario de “época”, donde no faltarán algunos éxitos musicales (con coreografía incluida) desde un grabador con cassettera sonando.
Los tres hermanos, de destacable laborar y graciosos, buscan reencontrarse en el último día de sus vidas, en una cena que al comienzo nadie se imaginaría que desnudaría los más profundos secretos.
La obra está dirigida por Lucila Garay y se presenta en su segunda temporada.
Ficha técnica:
Actores: Soledad Sauthier, Johanna Braña, Roberto Monzo, Luli Badaracco, Gastón D´Angelo, Viviana Esains, Ignacio Torres.
Guión: Lucila Garay
Dirección: Lucila Garay
