Cuando se habilite el regreso a la actividad teatral, el lugar ya estará listo para retomar las funciones, sin riesgos de contagio para los artistas y el público. "Va a ser más seguro que ir al supermercado", aseguró el director, bailarín y productor sobre las reformas de la sala de la Av. Corrientes 1155.
Flavio Mendoza contó con el asesoramiento de la infectóloga Graciela Reboredo, del Instituto Malbrán, y la experiencia de algunos teatros europeos, para esta adaptación. Su equipo trabajó para retirar todas las alfombras, pintar los pisos, y redistribuir las butacas para mantener la distancia correspondiente de dos metros entre ellas. De 1500 localidades, ahora quedaron 350.
Respecto a los espectadores, el ingreso y la salida de la sala será escalonado, para evitar aglomeraciones. En el hall estará instalada una cabina sanitizante para desinfectar a cada persona, a la cual también se le tomará la temperatura, y deberá limpiarse las manos con alcohol en gel.
Durante la función, el público deberá tener el barbijo puesto y en la sala también habrán varios extractores de aire especiales.
Todo el personal que trabaja en el teatro estará provisto de máscaras plásticas, barbijos y guantes. No habrá entradas ni programas de papel y las entradas se verificarán desde el teléfono celular con un código QR.
"Esto es una inversión muy importante que no cubre los gastos. Muchos amigos nos prestaron plata y es un intento para poder recuperar la confianza. Va a ser más seguro que ir al supermercado. Me endeudé para poder hacer esto porque en el sector no tuvimos ayuda de nada. Pero prefiero hacer esto antes que quedarme sentado en casa", comentó Flavio Mendoza.
Cuando se levante las restricciones, el artista volverá a montar "Un estreno o un velorio", comedia con la que hizo temporada en Villa Carlos Paz en el verano pasado.