– Contanos de qué trata “Un ojo de la cara”.
– “Un ojo de la cara” es una historia de amor de una pareja de aproximadamente 65 años que hace 40 años que vive mirándose a través de un espejo. Espalda contra espalda para cuidarse el uno al otro. Fue una pareja militante de los ´70 y se ve como la historia Argentina desde esa época en adelante atravesó la vida de esta pareja y modificó su vínculo.
– ¿Qué te sedujo de la propuesta cuando te llegó
– Sandro Mlynkiewicz (director de la obra) me había visto trabajar en “Nenina”, luego vino a ver “Los sueños de Matrioshka” y ahí me dijo que estaba por empezar a dirigir una obra, me contó de qué se trataba y que tenía un personaje que quería que interpretara. A la semana siguiente, justamente un 24 de Marzo, vino Laura Mosquera (la dramaturga) a ver “Los sueños…”. No nos conocíamos, me esperó a la salida, nos abrazamos y me dijo que una de las cosas que la había inspirado para hacer la obra es una frase que le dijo una persona hace 20 años aproximadamente. “El problema que tuvimos las parejas de los ´70 es que tuvimos que cuidarnos tanto las espaldas que nos olvidamos de mirarnos a los ojos”. En ese mismo instante le dije que quería hacer la obra. Me interesó mucho la temática, el abordaje, el compromiso, el desafío, y trabajar con gente con la que no había trabajado nunca.
– ¿Cuáles son los motores que mueven a tu personaje?
– Claramente “La chica” está movida por el compromiso, la utopía, los sueños y el amor.
– El compromiso que requiere una obra así imagino que debe desgastar más que una obra más “liviana”, por así decirlo. ¿Cómo queda el cuerpo después de una función de “Un ojo de la cara”?
– Estoy convencida que es imposible realizar obras con este tipo de temáticas y que no salgas con el cuerpo atravesado y conmovido. Si bien esto sucede cada vez que uno actúa creo que cuando implica un compromiso social esto se acentúa.
– ¿Cuánto tiempo de ensayo requirió la obra?
– La obra la escribió Laura en 2017 y comenzamos los ensayos en Mayo de este año. Creo que la claridad que tenía Sandro respecto a lo que quería sumado a la libertad de crear que nos dió, y nos sigue dando, a cada uno de los actores y la confianza dentro del equipo de trabajo hicieron que fuera, y sigas siendo, placentero y disfrutable todo el proceso.
– ¿Qué repercusiones están teniendo en cuanto a público?
– Nos emociona mucho que el público salga conmovido. Pensábamos que esto podía suceder con personas que habían vivido en los ´70 pero lo loco es que sucede con todos. En el estreno, una adolescente de 16 años nos abrazaba con los ojos llenos de lágrimas. Eso es maravilloso. Para mi si una sola persona sale modificada de la función todo el trabajo valió la pena.
Ficha técnica:
Actores: Rubén Cohen, Mariano Madrazo, Laura Mosquera y Natalia Pascale.
Dramaturgia: Laura Mosquera.
Dirección: Sandro Mlynkiewicz
