Charlamos con el director de la obra que se presenta los domingos a las 20hs en el Teatro El Método Kairós (El Salvador 4530). Las entradas se compran por Alternativa.
– ¿Qué te sedujo de la obra?
– Me sedujo la profundidad de los personajes, sus contradicciones, y la gran estructura dramática que tiene. El contexto donde surge la acción, el temporal hostil qué hay afuera de ese restaurante y el rechazo al cambio que tiene cada uno de los personajes. El texto es un gran reflejo de cómo nos relaciones con nuestros vínculos más cercanos que son la familia, las relaciones amorosas y la idea que tenemos de la muerte.
– ¿Cómo te llegó el texto de “Todo bien mientras nos muramos por orden de ascendencia”?
– Siempre me fascinó la dramaturgia croata en especial los textos de Ivor Martinic. Un día me encontré con un fragmento de una escena de ´Todo bien…´ y enseguida lo contacté a Ivor (a quien no conocía) me paso el texto completo y le comenté que quería dirigirlo. Él se entusiasmó muchísimo con la idea que se estrene en Argentina y hasta pensamos juntos el elenco. Así comenzó todo.
– ¿Estaba la traducción del guión o tuvieron que hacerla?
– Ivor me paso una versión española y Nikolina Zidek hizo una excelente traducción argentina. Ella vivió 15 años acá así que fue muy fácil la traducción por qué no se perdió del texto en si.
– ¿Tuviste la oportunidad de charlar con el autor? ¿Qué te dijo?
– Si. Lo conocí en el verano, él vino a hacer una de sus obras “Sería una pena que se marchitaran las plantas”. Teníamos muchas ganas de conocernos. Hablamos bastante y me dio mucha libertad para que pueda trabajar con el texto y en función a la puesta, en especial que le diera aire a la obra. Eso me relajo muchísimo. Pero lo cierto es que respeté muchísimo el texto original.