Una familia se reúne para celebrar las navidades, pero este año el trágico accidente de Carlitos tuerce la relación entre ellos. Lo que era una muerte segura se transformó en una lenta, larga e insoportable recuperación. Y en el contexto de esa rehabilitación y del festejo, una promesa que la madre, dueña de la casa, le hizo a su hija, y que ésta insistirá en que sea cumplida.
Dos años después las cosas cambiaron. Una nueva Navidad hará que caigan mentiras y se descubran dolorosas realidad escondidas.
El contexto es el living de una casa, adornada con lucecitas de colores y varios arbolitos. Una mesa, botellas que se van tomando, y en la espera para la cena, la pregunta de si en ese año la madre preparó vitello tonnato, cuestionamiento que sirve como corte a las discusiones pero también incentivo para nuevas.
Mario Segade es el director de ésta, su segunda obra, luego de haber debutado en 2009 con “Un poco muerto” en el Teatro San Martín. Como en aquella oportunidad, aquí vuelve a contar, porque también es autor del guión, una historia de familia. Esta vez, se trata de un grotesco donde conviven los más profundos dramas con aquello que nos hace reír.
En la identificación con la clase media argentina y sus miserias, con muy buenas interpretaciones desde lo actoral, es donde gana fuerza la obra, que pretende romper con un estereotipo y esa suerte de ley implícita de mantener un cierto comportamiento para las reuniones en las fiestas.
Un comedia disparatada donde por debajo del motivo de la Navidad se cuelan verdaderos sentimientos, que terminan siendo indisimulables.
Ficha técnica:
Dirección: Mario Segade
Dramaturgia: Mario Segade
Actores: Diego Burzomi, Néstor Caniglia, Nara Carreira, José Manuel Espeche, Livia Fernan, Lucrecia Gelardi y Sofía Palomino.
