En la fecha de su natalicio, en “Escenarios Nacionales” queremos recordar y homenajear a alguien que llevó el oficio como bandera, siempre.
Desde muy joven tuvo muy claro que quería ser actor. A los 19 años se unió a un grupo de amigos del barrio porteño de Núñez para formar un elenco que sacaba adelante obras teatrales como “Futuro imperfecto”, que fue su debut en 1958.
“No sé lo que me pasó, pero cuando subí a un escenario sentí un shock. Me di cuenta de que lo único que me interesaba en la vida era ser actor”, contaba sobre sus inicios.
Al tiempo decidió estudiar interpretación en el Conservatorio Nacional, y aunque le costó aprobar el examen de ingreso, al final consiguió que lo aceptaran.
En 1963 protagonizó “Yerma”, y siguió con “Los millones de Orofino” y “El dedo gordo”, donde fue dirigido por Margarita Xirgu, Cecilio Madanes y Juan Silbert, respectivamente.
“Casi siempre amaso a mis personajes en el tome y traiga de los ensayos, con lo que me tiran los demás”, comentaba Ulises Dumont sobre cómo componía sus personajes.
Como actor desarrolló una trayectoria de relevancia sobre los escenarios con “El acompañamiento”, “El pan de la locura”, “La dama boba”, “No hay que llorar”, “El tío loco”, “El último virrey”, “En pampa y la vía”, “Arlequino” y “Yepeto”, por el cual ganó los Premios Moliere y María Guerrero. Otra de sus grandes creaciones fue “La nona”.
El actor también tuvo una extensa y reconocida trayectoria en cine, con más de 60 películas filmadas, las cuales le valieron numerosos premios, al igual que sus participaciones en televisión abierta.
El 28 de noviembre de 2008 Ulises Dumont falleció en el sanatorio Dupuytren a raíz de complicaciones cardíacas. Sus colegas lo recordaron con palabras muy sentidas en los distintos medios.
La actriz uruguaya China Zorrilla calificó la muerte de su colega como “un duelo nacional para el arte” y lo consideró “un duende del escenario”.
Alfredo Alcón remarcó que tenía “un talento luminoso” en el escenario y afirmó que “nunca se creyó que era un genio. Era eterno, de esa gente que uno necesita y que parece que nunca se va a terminar”.