Charlamos con el actor en el marco de la presentación de la obra “Ojo de Pombero”, de Toto Castiñeiras, en la 36va Fiesta Nacional del Teatro, en Resistencia, Chaco.
– ¿Cómo estuvo la experiencia de ser parte de la Fiesta?
– Hacer teatro siempre es una experiencia que conlleva un altísimo grado de compromiso de trabajo de amor y combatividad, y poder compartir el resultado de estos trabajos con otros muchos compañeros del resto de las provincias siempre resulta un privilegio. Experiencia de la que uno siempre sale enriquecido.
– A lo personal, estás terminado un gran año de trabajo, después de esto y el éxito que fue «Julio Cesar», con las funciones en Mérida incluidas. ¿Qué se viene para lo que queda?
– Fue un año maravilloso en todo sentido, respuesta del público, elencos maravillosos y, sobre todo, estar al servicio de contar historias que traigan a la conciencia situaciones por las que estamos pasando como humanidad.
Lo que se viene, por lo pronto unas hermosas vacaciones y luego comenzar a leer nuevos proyectos para ver con cual resueno para el año que viene.