El libro del director, coreógrafo y maestro ya se encuentra a la venta en todas las librerías.
Una vida que lo tiene todo: sainete, comedia y drama. Con sinceridad brutal y humor, Ricky entrelaza recuerdos de infancia, aventuras adolescentes en los márgenes, postales de una Buenos Aires opresiva y peligrosa, con el sorprendente y poco convencional recorrido que lo llevó a convertirse en un destacado coreógrafo, director y maestro de artistas.
Conservate bueno
“A mi infancia la recuerdo como preciosa y triste a la vez. Durante esos años, mi madre lidiaba con un pánico inconfesable de que mi hermano yo, o ambos, fuéramos homosexuales. Claro que no lo decía abiertamente, era más bien algo que flotaba en el aire. Alcanzaba para poder intuirlo y, por lo tanto, para que duela”.
El viaje que le propone al lector es cautivador porque abunda en anécdotas que dan cuenta de su vínculo con personajes notables como Julio Chávez, Cecilia Roth, Hugo Midón, Oscar Araiz, Tato Bores y Julio Bocca, entre muchos otros. Una invitación que incluye valiosas reflexiones sobre sus deseos y pulsiones explorados a través del psicoanálisis, sus actos kamikazes, la construcción de su “fe infinita”, mientras transitaba por distintos escenarios: el under, la televisión, el Teatro Colón olas super-producciones. Al mismo tiempo que narra sus fallidos intentos por ser actor y su accidentada carrera como bailarín, en su relato puede verse al Pashkus docente, que busca establecer un diálogo constante con sus alumnos para darles algunas claves. Una serie de valiosas lecciones aprendidas acerca de la relación con la cámara, la mirada del otro, la autogestión, el éxito y el fracaso, la ambición, los dones y el talento.
Ricky Pashkus (Ricardo Luis Paschkus) nació en Buenos Aires el 23 de febrero de 1955. Es maestro, director, coreógrafo y empresario. Desde 1982, tiene un estudio en el que enseña distintas disciplinas artísticas, y actualmente dirige también el IAM (Instituto Argentino de Musicales) y es presidente de la productora Rimas S.A. junto a sus socios Florencia Masri y Alejandro Zaga Masri. Es director emérito de la Fundación Julio Bocca y fue nombrado Personalidad Destacada de la Cultura por votación unánime de la Legislatura porteña. Trabajó como coreógrafo para Hugo Midón y Tato Bores; dirigió Bocca Rock; Frankenstein, el musical; Hairspray, Kinky Boots, Sweeney Todd, Souvenir, Vivitos y Coleando, y Al Final del Arcoiris, entre muchas otras obras. Ha realizado grandes eventos, entre ellos, la apertura de la Copa América en el Estadio Único de la Plata, la celebración por los diez años de la democracia argentina en el Luna Park y el evento del G-20 en el Teatro Colón. Es creador de los Premios Chúcaro y Premios Hugo, Presidente de El Ala y de CEADYTEM.