Nina (Ana Padilla), a quien le dicen “la gaviota”, trabaja en el guardarropas de un teatro, donde representan “Tres hermanas”, de Antón Chejov. Ella también es actriz, y dialoga con esos ropajes, como si los abrigos fueran sus espectadores. En lucha con sus fantasmas, escucha su música interna, y exorciza lo que siente en forma de palabras y melodías propias. Amores que no fueron, sus frustraciones de vida, y algunas ilusiones.
La prolífera dramaturga rosarina Patricia Suárez supo escribir un inteligente texto, que muy bien juega una Ana Padilla visceral, en un personaje pasional, que lo entrega todo.
La puesta, en la hermosa sala de Hasta Trilce, crea ese clima necesario para que el monólogo de Nina se vuelva cercano. La gente vibra a su lado, ella los interpela, juega con sus miradas, y encuentra en ellos confidentes.
Así disfrutaremos de ella. De cómo buscar una posible Nina de Chejov en el tiempo. De cómo hacerla rebotar por los diferentes tiempos: El de La gaviota, el de su presente y el del nuestro.
Ficha técnica:
Actriz: Ana Padilla.
Dramaturgia: Patricia Suárez.
Director: Jorge Diez.