Harry (Sebastián Argañaraz) y Bill (Federico Tombetti / Matías Leites), por un lado, y James (Manuel Elizondo Hourbeigt) y Stella (Lorena Saizar), por el otro, son dos parejas vinculadas al negocio del diseño de modas. Ellos, con el devenir de la historia, se verán envueltos en un violento y amargo juego emocional, cuya tensión es provocada por un hecho cuya veracidad es incierta, una supuesta infidelidad que puede, o no, haber tenido lugar durante un viaje a Leeds.
Se hace evidente que estas dos parejas no buscan la verdad, sino apenas una respuesta tranquilizadora que permita continuar con un juego de apariencias, donde la comunicación es, apenas, una impostura. Cada uno así también se convertirá es un astuto manipulador.
“La colección” fue escrita por el dramaturgo inglés Harold Pinter en 1960, y utilizó este texto para hablar de una época, desnudando aspectos de las relaciones humanas, de una forma intensa, valiéndose de una refinada ironía. La pieza así requiere ese bien decir de los diálogos punzantes, las palabras usadas como espadas. Y el elenco cumple correctamente con lo requerido.
Es interesante la puesta que presenta Agustín Alezzo, su director, en un juego doble de las parejas protagónicas, también en escenografía delimitando espacios simultáneos (dos elegantes livings de refinadas casas)
La hipocrecía, encubierta por falsos educados modales, oculta los actos y sentimientos más íntimos. Y la necesaria posesión del otro, que lleva a terreros por muchos insospechados. Una pieza interesante sobre los aspectos más hondamente arraigados en los vínculos entre las personas.
Se hace evidente que estas dos parejas no buscan la verdad, sino apenas una respuesta tranquilizadora que permita continuar con un juego de apariencias, donde la comunicación es, apenas, una impostura. Cada uno así también se convertirá es un astuto manipulador.
“La colección” fue escrita por el dramaturgo inglés Harold Pinter en 1960, y utilizó este texto para hablar de una época, desnudando aspectos de las relaciones humanas, de una forma intensa, valiéndose de una refinada ironía. La pieza así requiere ese bien decir de los diálogos punzantes, las palabras usadas como espadas. Y el elenco cumple correctamente con lo requerido.
Es interesante la puesta que presenta Agustín Alezzo, su director, en un juego doble de las parejas protagónicas, también en escenografía delimitando espacios simultáneos (dos elegantes livings de refinadas casas)
La hipocrecía, encubierta por falsos educados modales, oculta los actos y sentimientos más íntimos. Y la necesaria posesión del otro, que lleva a terreros por muchos insospechados. Una pieza interesante sobre los aspectos más hondamente arraigados en los vínculos entre las personas.
Ficha técnica:
Actores: Manuel Elizondo, Sebastián Argañaraz, Lorena Saizar, Matías Leites y Federico Tombetti
Guión: Harold Pinter
Dirección: Agustín Alezzo.
Actores: Manuel Elizondo, Sebastián Argañaraz, Lorena Saizar, Matías Leites y Federico Tombetti
Guión: Harold Pinter
Dirección: Agustín Alezzo.