Angélica (Ester Regina Wolff) y Bebe (Tecsido Goythia), hermanos ya en la tercera edad, conviven desde siempre en la casa paterna, en un relación simbiótica e interdependiente. Ella se ocupa de todas las tareas de la casa, mientras él, se cree escritor, aunque con cierta tendencia al plagio. A esta dupla se suma Octavio (Hugo Anganuzzi), un médico hipocondríaco temeroso, novio de Angélica desde hace 45 años, que le lleva flores todos los días. Pero su amor no puede avanzar porque, de casarse, la mujer perdería la pensión de su padre militar fallecido, lo que redundaría en que los hermanos no tendrían forma de mantenerse.
Los dos hombres son enemigos naturales pero se verán obligados a replantearse su vínculo a partir de un giro inesperado de la vida.
El living de una vieja casa ambienta lo contado. Muebles antiguos y una decoración que supo de tiempos mejores potencian una cierta densidad en el espacio, atmósfera que irá en in crescendo con el correr de la historia. Porque ese hecho en que se verán inmersos los protagonistas masculinos será el quiebre que en el guión nos meta de lleno en la historia. Y lo que, por momentos, volverá desopilante lo narrado.
Así la dupla antagónica Anganuzzi – Goythia ganan la empatía del público con personajes bien encarnados, correctamente dirigidos por Fabián Kobrin.
“Hermanos” habla del encierro, de la necesidad del otro, del miedo a la soledad, de lo difícil de envejecer, del paso del tiempo…
Ficha técnica:
Actores: Ester Regina Wolff, Tecsido Goythia, Hugo Anganuzzi.
Dramaturgia: Jorge Accame.
Dirección: Fabián Kobrin.