La sala de Enrique Santos Discépolo 1857, dirigida por Sebastián Blutrach, celebra su primer aniversario desde su reapertura en 2012.
El Teatro Picadero, instalado en una vieja fábrica en el pasaje Discépolo, fue inaugurado el 28 de julio de 1981, como escenario privilegiado del movimiento “Teatro Abierto”. Su apertura implicaba un espacio de libertad para los artistas en medio de la dictadura militar. Sin embargo, la censura de los militares se expresó de la manera más brutal. A causa de la explosión de tres bombas colocadas en el teatro se desató un incendio que destruyó el espacio. Al día siguiente, cientos de personas acudieron indignadas al Teatro Lasalle, donde se ofreció una conferencia de prensa y se reclamó por la reconstrucción de “El Picadero”. El movimiento “Teatro Abierto”, en el que participaban artistas de la talla de Griselda Gambaro, Roberto Cossa y Mauricio Kartun, entre otros, fue un bastión de resistencia cultural a los años más oscuros de la historia argentina.
Buenos Aires recuperó uno de sus más preciados espacios, el cual cuenta con 295 butacas distribuidas en forma semicircular. La sala además tiene con un espacio gastronómico temático y una gran terraza con fines múltiples, junto a diferentes lugares para la comodidad tanto del artista como del espectador.