La noticia de la muerte del director, dramaturgo y docente fue comunicada por las redes sociales de Actores Delegación Tucumán.
“Totalmente shokeados, tenemos la ingrata tarea de comunicar que ha fallecido el maestro Rafael Nofal, que nos deja de una manera inesperada para toda la comunidad teatral de Tucumán y más allá. Estaremos informando en cuanto tengamos más noticias sobre las exequias. Nos invade la tristeza. Q.E.P.D.”, publicó la Asociación.
Dirigió más de 60 espectáculos a lo largo del país, dictó seminarios y conferencias, dirigió montajes en México, España e Italia, y fue distinguido con múltiples reconocimientos por su labor en dirección y dramaturgia.
“Vi teatro por primera vez a los cuatro o cinco años en El Mojón, en el salón de actos de la escuela donde enseñaba mi madre (y yo aprendía mis primeras letras). Por las imágenes que me quedaron, creo que era “El rosal de las ruinas”, de Belisario Roldán. El director de la escuela hacía el protagónico. Leer, leí siempre. Mi madre tenía un baúl con libros que trasladaba amorosamente en cada mudanza, allí convivían Balzac y Zola con D’ Annunzio y Estanislao del Campo o Miguel Cané y alimentaron desde los ocho años mis fantasías”, había contado en una entrevista al diario La Gaceta el artista nacido en Santiago del Estero.
Sobre sus inicios, Nofal recordaba: “El acercamiento real al teatro se da en el secundario. Éramos compañeros con Roque Sergio Clúa que vivía por la calle Maipú, detrás del teatro San Martín. Cuando iba a su casa a estudiar, nos escapábamos al teatro para ver cómo armaban las escenografías y uno que otro ensayo. De tanto andar por allí, nos llamaban a hacer de figurantes en algunas obras en las que terminábamos haciendo de pueblo o de soldados, lo que en nuestro oficio se llama “tener la lanza”, lo que nosotros hacíamos con mucho orgullo. Cuando se abrió el Conservatorio de Arte Dramático, nos inscribimos. Tiempo después, Clúa abandonó y siguió estudiando música y yo me quedé para siempre en el teatro.”
