Por Ley Nº 3475 del 1º de Julio de 2010, la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires lo ha instituido el 30 de noviembre de cada año, en conmemoración a la fecha de la fundación del Teatro del Pueblo.
Por Ley Nº 3475 del 1º de Julio de 2010, la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires lo ha instituido el 30 de noviembre de cada año, en conmemoración a la fecha de la fundación del Teatro del Pueblo.
El 30 de noviembre de 1930 Leónidas Barletta, periodista, narrador y un extraordinario gestor cultural (cuando el rol aún no estaba considerado), cumplió con el propósito de fundar el primer teatro independiente de la Argentina, que llamó Teatro del Pueblo. La iniciativa, que muy pronto abrió camino a muchos otros emprendimientos análogos, se desarrolló con continuidad desde la fecha de su creación hasta la muerte del líder, 15 de marzo de 1975.
Operó en distintos espacios, que Barletta convirtió en teatrales cuando no lo eran. Tal como una lechería de la calle Corrientes (todavía angosta), donde salía a la puerta haciendo sonar una campana para avisar al transeúnte que ahí adentro se ofrecía teatro y se lo podía gozar a bajo costo.
Los cambios de lugar cesaron en 1943, cuando el Teatro del Pueblo se instaló en los tres sótanos del edificio de Diagonal Norte 943.
Tras la desaparición de Barletta, las herederas del proyecto, su esposa Josefa Goldar y dos actrices del elenco, encontraron dificultades para proseguir con la actividad. Hubo auxilios intermedios, ayudas para seguir adelante, sin que la situación de conflicto, el alto costo de mantenimiento y funcionamiento, pudiera solucionarse.
En 1994 el Instituto de Fondos Cooperativos (IFC) decidió comprar las instalaciones y convocar a la Fundación Carlos Somigliana (SOMI) para relanzar la iniciativa y ponerla en valor.
SOMI había sido fundada en 1990 por un grupo de diez dramaturgos con la intención de llevar adelante acciones de recuperación del prestigio y la importancia del autor teatral, subestimado entonces por modalidades escénicas, ya hoy superadas, que le daban al texto un rol secundario, a veces inexistente, dentro del espectáculo teatral.
SOMI aceptó el desafío propuesto por el IFC y desde 1996 comandó la programación del teatro por 24 años, durante los cuales se estrenaron más de 300 obras de autores nacionales (requisito para ocupar la cartelera).
En el 2018 el Teatro del Pueblo debió abandonar los sótanos de Diagonal Norte y SOMI se comprometió con la construcción de este nuevo edificio, un teatro donde intentamos replicar, llegando bastante cerca, los queridos subsuelos que tuvimos que dejar: dos salas, de 100 y de 50 espectadores.
Este año, 2020, recomienza la actividad del Teatro del Pueblo, nuevo pero fiel a las consignas más afianzadas del teatro independiente y siempre en la defensa y estímulo del autor teatral argentino.
SOMI asegura estos propósitos mediante la tarea de sus nueve integrantes, algunos históricos, partícipes de su fundación, y otros que con alto valor de beneficio se han ido incorporando a lo largo de esta trayectoria que ya llega a los 30 años: Roberto Tito Cossa, Bernardo Carey, Marta Degracia, Roberto Perinelli, Héctor Oliboni, Raúl Brambilla, Adriana Tursi, Mariela Asensio y Andrés Binetti.