María busca, a partir de su nombre, su propia identidad. De casa en casa, cuidando señoras y niños, dedicada siempre a los quehaceres domésticos y a los otros. Ella, con su soledad a cuestas, deambula por la vida, sin demostrar lo que siente y lo que guarda en su cuerpo.
Luisa espera. Los recuerdos se le hacen presentes, los de su madre y los de él. La nostalgia la lleva a destejer un saco verde, que a su amado tanto le gustaba, sin saber que esa noche, su hombre regresará, sólo por un rato.
Celina es elegante y desde la muerte de su esposo, se siente libre. Los secretos descubiertos de los engaños de su marido en vida la llevaron a vivir un nuevo presente, en el que puede ser feliz.
Tres mujeres diferentes, tres relatos simples pero profundos, que surgen desde el alma. Estos universos femeninos, en cuerpo y voz Alejandra Copa, abordan historias distintas pero parecidas, porque los sentimientos que ellas transitan hacen al común. Porque, al fin y al cabo, sus monólogos hablan de diferentes formas de amor.
Los textos de Griselda Gambaro (“El nombre”), Daniel Veronese (“Luisa”), y de Lucia Laragione (“El silencio de las tortugas”), parecen escritos a la medida de la interpretación de su protagonista, relatos detalladamente dirigidos por Santiago Doria. El banco en el que ellas se sientan, en medio de un verde césped, y con un espejo de fondo, hacen a la puesta en escena de estos relatos, también como un hilo conductor.
Borges dice “Estar contigo o no estar contigo es la medida de mi tiempo”, y en esa frase descubre la amenaza latente de la soledad o de la ausencia. Así estas tres mujeres, que por momentos son una misma en distintas situaciones de vida, reflejan sus universos para hablarnos desde el alma.
Luisa espera. Los recuerdos se le hacen presentes, los de su madre y los de él. La nostalgia la lleva a destejer un saco verde, que a su amado tanto le gustaba, sin saber que esa noche, su hombre regresará, sólo por un rato.
Celina es elegante y desde la muerte de su esposo, se siente libre. Los secretos descubiertos de los engaños de su marido en vida la llevaron a vivir un nuevo presente, en el que puede ser feliz.
Tres mujeres diferentes, tres relatos simples pero profundos, que surgen desde el alma. Estos universos femeninos, en cuerpo y voz Alejandra Copa, abordan historias distintas pero parecidas, porque los sentimientos que ellas transitan hacen al común. Porque, al fin y al cabo, sus monólogos hablan de diferentes formas de amor.
Los textos de Griselda Gambaro (“El nombre”), Daniel Veronese (“Luisa”), y de Lucia Laragione (“El silencio de las tortugas”), parecen escritos a la medida de la interpretación de su protagonista, relatos detalladamente dirigidos por Santiago Doria. El banco en el que ellas se sientan, en medio de un verde césped, y con un espejo de fondo, hacen a la puesta en escena de estos relatos, también como un hilo conductor.
Borges dice “Estar contigo o no estar contigo es la medida de mi tiempo”, y en esa frase descubre la amenaza latente de la soledad o de la ausencia. Así estas tres mujeres, que por momentos son una misma en distintas situaciones de vida, reflejan sus universos para hablarnos desde el alma.